Ya está a la venta en Milcomics.com la primera entrega de Loki: Agente de Asgard, de Panini Cómics. Y lo hemos leído. Pincha en la portada del cómic para acceder a la compra del cómic en nuestra tienda online, o sigue leyendo nuestra reseña bajo la imagen.
Si nos pidieran que eligiéramos entre los villanos clásicos de Marvel, seguro que Loki sería la primera elección de muchos de nosotros. No en vano, fue el primer rival al que se enfrentaron Los Vengadores. Pues bien, ahora, eso ha cambiado: el nuevo Loki es un héroe, o al menos trata de serlo.
Tras sus aventuras en Viaje al Misterio de Kieron Gillen, llega la colección en solitario del dios nórdico de las mentiras. Y tras leer el primer número de la serie lo que es seguro es que rebosa diversión por todas sus viñetas.
La historia empieza donde se quedó Viaje al Misterio. Encontramos a un joven dios renacido con la sola idea de rehacer su vida. Loki intenta no ser otra vez el dios de las mentiras y del mal, trata de que esta nueva vida signifique ser una nueva persona (o dios) Y para ello decide reparar el mal hecho en el pasado trabajando para las actuales dirigentes de Asgard. Pero, eso sí, nadie le ha dicho que para hacer la tortilla no pueda romper huevos…
Y así empieza esta nueva andadura… con una trama más parecida a una película de espías que a una historia de superheroes. Con su relación con el mundo mitológico de Thor, y con la actual serie del tronador, Loki se mueve para ser “el bueno” de la historia. Y no le sale siempre bien, porque, evidentemente, nadie se fía de él. Un robo y un arma mágica, un par de persecuciones, varias peleas… la colección comienza y el dios de las travesuras afronta el largo camino de la redención.
Al Ewing, el guionista, ha trabajado sobre todo en Inglaterra y en las series de Fleetway, y así, esta historia no está lejos de los relatos de personajes un poco extravagantes que rondan las páginas de las publicaciones inglesas. Y aquí ese estilo encaja perfectamente dotando a Loki de un humor sutil, muy británico, y a la vez muy moderno. Al principio puede parecer que es una serie adolescente, muy cercana a estas historias tan populares que siempre acaban en el cine, pero con la evolución de la historia esa impresión desaparece, y una vez terminada de leer esta primera entrega de Panini, estamos seguros que hay mucha vida para esta serie.
Si el guión es ameno y divertido, el dibujo no le va a la zaga. Lee Garbett tiene un trazo claro y alegre que encaja en ese comienzo semi adolescente, pero evoluciona también junto con la trama. La luz de la historia y las sombras de las subtramas se pueden admirar en el trabajo de Garbett, que no pierde el tono y convierte una historia emocionante en una saga mitológica o una película de ladrones, según convenga.
Loki demuestra que a algunos personajes que creíamos totalmente definidos e imposibles de cambiar, aún les queda vida de sobra. Aún es más, nos entrega un nuevo personaje para que descubramos si lo que conocemos de él es su futuro, o es el pasado que ha dejado atrás con ese cambio de edad. Al terminar este primer volumen, nosotros nos hemos quedado con ganas de seguir leyendo.