Se había hecho la noche, fuera caían algunas gotas gélidas. El detective cerró la puerta de su despacho, encendió la luz y se acomodó en el sillón que reservaba para las visitas. Abrió un cómic que acababa de comprar en su librería favorita y, por una vez, en lugar de salir a husmear por los callejones más oscuros de la ciudad, se sumergió en la historia de otro… Vale, quizás no es el mejor inicio de un relato ‘noir’, pero en MilCómics siempre hemos tenido predilección por este género que tan buenos ratos nos hace pasar. Es por eso que, con motivo del Festival Aragón Negro, que se celebra del 14 al 31 de enero, hemos realizado una pequeña selección de cómics de género negro y hemos decorado nuestro escaparate para la ocasión.
El cómic USA tiene una larga tradición en el género negro. Incluso uno de los escritores más sobresalientes en este campo, Dashiell Hammet, hizo sus pinitos en el tebeo en los años 30 con Agente Secreto X-9 (Planeta Cómic), tiras de prensa dibujadas por el maestro Alex Raymond. Sin embargo, no hay que remontarse tan atrás para encontrar obras que han seguido la estela de los clásicos. Ahí está el guionista Ed Brubaker, que siempre ha introducido su pasión por el ‘noir’ en sus cómics: La escena del crimen (Planeta Cómic), Fatale, Velvet (Panini Cómics) Sleeper, Gotham Noir, Gotham Central (ECC)… Esta última está firmada a medias con el guionista Greg Rucka, otro que ha mostrado su buena mano en series como Queen & Country (Planeta). El recientemente desaparecido Darwyn Cooke también realizó su particular homenaje al género con su fantástica Parker (Astiberri), adaptación de las novelas de Richard Stark.
En el cómic europeo siempre se ha dejado notar la alargada sombra del genial Sherlock Holmes. Hay numerosos cómics relacionados con su figura, uno de los más recientes Los Cuatro de Baker Street (Yermo), un fantástico tebeo juvenil protagonizado por los Irregulares de Baker Street, esos mocosos husmeadores de los que el investigador se valía para recabar información en los bajos fondos.
Producido para el mercado francobelga, pero de autores españoles, sin duda es la obra más representativa del género en los últimos años. Hablamos de Blacksad (Norma Editorial), de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, una serie multipremiada que se vale de un carismático y gatuno detective para analizar algunos momentos clave de la historia del siglo XX. En un tono aún más oscuro, el criminal se convierte en protagonista en Yo, asesino (Norma Editorial), genialidad de Antonio Altarriba y Keko. Desde los años 80 nos llega Bogey (Ponent Mon), creación de Antonio Segura y Leopoldo Sánchez para las revistas de cómic adulto, ahora recopilada en un tomo integral. Misterios con sabor oriental: Víctor Santos, autor de Polar, está publicando la serie Los casos del comisario Heigo Kobayashi (Norma).
Desde Japón, un mercado editorial en el que hay cómics para todos los gustos, no podían faltar unas cuantas obras detectivescas. Al clásico y sempiterno Detective Conan (Planeta), de Gosho Aoyama, se han unido en los últimos meses obras tan interesantes como el thiller Museum (Norma), la divertida Inspector Kurokôchi (ECC) o la psicodélica Wet Moon (ECC).
Cómo no, hablando de Aragón Negro, nos acordamos de títulos aragoneses con esta temática, como los expresionistas casos de Harry Clever de Chema Cebolla, o la perfecta combinación de relatos e ilustración de Pulp Stories, editado por Los Diletantes.